Primero, piense que cree usted significa ser “alfabeto digital”.
¿Significa ser capaz de utilizar un teléfono inteligente y mantenerse en contacto con amigos en las redes sociales?

¿Y qué hay de ser capaz de utilizar software para ver patrones en un conjunto de datos o exponer ideas de formas que serían imposibles sólo con lápiz y papel?
Tenemos un problema cuando un término como “alfabetización digital” está tan vagamente definido que podría interpretarse como ambas o ninguna de las opciones anteriores. Tenemos un problema mucho mayor cuando suponemos que pasar varias horas en Facebook o WhatsApp contribuye a que los menores de 25 años sean alfabetos digitales en el mundo digital.
“He oído argumentos en los que se afirma que los estudiantes son nativos digitales por lo que ya saben hacer todas estas cosas, especialmente cuando se trata de redes sociales. Este argumento hace que los académicos del área de marketing se enfurezcan. Si los alumnos ya saben todo esto y son mejores que nosotros de todos modos, entonces ¿dónde está el sentido de tratar de enseñarles más?”

Podría ser una palabra de moda con muchos seguidores, pero el “nativo digital” no es más real que un “nativo de máquina de escribir” en los días en los que la vanguardia de la tecnología en la oficina era una máquina de escribir IBM.
A pesar de que los avances de la tecnología hicieron que las máquinas de escribir y el tablero telefónico fueran mucho más fáciles de utilizar y que las fotocopias fueran más claras que nunca, es poco probable que el ejecutivo promedio de esa etapa hubiera sido capaz de utilizar eficazmente muchas de las máquinas en su oficina. El hecho de que algunas cosas deben ser aprendidas era una situación reconocida y asumida, y la formación que las personas necesitaban para operar la tecnología de oficina, no sólo estaba disponible sino que también era esperada por el personal administrativo.
“Nadie nace sabiendo cómo utilizar una hoja de cálculo o incluso trabajar con un procesador de textos”
Por supuesto, ya no vivimos en los días de oficinas de estilo Mad Men, y tengo certeza de que la mayoría de la gente está agradecida por eso, pero hay una fuerte lección que aprender de ese período: nadie nace sabiendo cómo utilizar las herramientas más comunes de trabajo, una hoja de cálculo o incluso trabajar con un procesador de textos.
Según un informe publicado por ITU (International Telecommunication Union), “Un Nativo Digital se define como un joven de 15 a 24 inclusive que posee cinco o más años de experiencia utilizando Internet”. Es importante destacar que esta definición sólo habla del uso de internet, no de la calidad de ese uso, o de los conocimientos o habilidades que el usuario podría poseer. Es así que existe una correlación con los ingresos y el nivel de penetración de Internet, por lo cual no es sorprendente que los países de altos ingresos posean mayores porcentajes de “nativos digitales”, con un promedio de 10% del total de la población, que los países en desarrollo con un 4.2%. Sin embargo, dentro de Latinoamérica, Brasil, Chile, Costa Rica y Uruguay tienen porcentajes cercanos, demostrando la importancia de políticas de inclusión social y digital para reducir las brechas digitales.
Y, sin embargo, seguimos escuchando la falacia del “nativo digital”. A pesar de que la mayoría de los lugares de trabajo moderno exige que todo el mundo sea capaz de producir sus propios documentos, manejar sus propias comunicaciones, y, a menudo, colaborar con colegas de otras oficinas o en otros países, hay una suposición de que esto es fácil.

Investigaciones demuestran que no todos los jóvenes son conocedores de la tecnología o tienen un interés para aprender más de ella. Por ejemplo, un estudio australiano descubrió que sólo el 15% de la población estudiantil son usuarios avanzados de las TIC mientras que el 45% del resto de los estudiantes podrían ser catalogados como usuarios rudimentarios de las tecnologías digitales. Asimismo, un estudio llevado a cabo en Austria indica que sólo el 7% de 15 a 29 años de edad tiene muy buenos conocimientos de informática.
La Comisión Europea, Dirección General de Empleo, Asuntos Sociales e Inclusión hace hincapié en que se trata de un problema ya que las habilidades TIC se han convertido en un factor determinante para las actividades en el mercado laboral y la inclusión social. “- Documento de posición de ECDL Foundation, ‘La Falacia del “nativo digital”: Por qué los jóvenes necesitan desarrollar sus habilidades digitales’
¿Cómo sucedió esto?
Parece como si estuviéramos en un desafortunado conflicto entre las presunciones de las capacidades técnicas de los jóvenes, y la facilidad del diseño de las tecnologías populares. Es claro que no es necesario ser un experto o investigar en YouTube para encontrar lindos videos de niños o mascotas, utilizando una tableta.
El problema es que aferrándonos a esta idea, estamos creando grandes problemas para las perspectivas y las posibilidades de trabajo de los jóvenes. Cuando la falacia del nativo digital es creída por legisladores y aquellos que toman decisiones, se ven afectadas las políticas en la educación y la capacitación que se provee.
Las políticas que asumen que los jóvenes tienen habilidades digitales innatas, ignoran la realidad y dejan a los jóvenes sin las habilidades que necesitan cuando ingresan al ámbito laboral. Una y otra vez, la investigación ha demostrado que los jóvenes no cuentan con estas habilidades vitales. Peor aún, ni siquiera son conscientes de su falta de competencias.
La British Computer Society observó a las competencias digitales en lugares de trabajo a principios de este año. Descubrieron que sólo el 52% de los empresarios creen que sus empleados tienen las competencias digitales necesarias para afrontar los desafíos futuros. Esto significa que la mitad de las empresas piensan que los trabajadores carecen de habilidades digitales esenciales.

Otra investigación en Alemania y Austria ha demostrado que, a pesar de que muchas personas están seguras de que saben utilizar una computadora, cuando se les realizan exámenes, una proporción sorprendente no puede realizar las tareas más básicas relacionadas con las TIC.
Los resultados de las encuestas de alfabetización digital son similares, sin importar el lugar donde se realicen. Estudios recientes en los países nórdicos están confirmando la misma tendencia. La gente tiene una brecha de habilidades digitales en un área clave de la vida laboral, y ni siquiera lo saben.
No podemos dejar que los prejuicios y una visión equivocada del ámbito laboral dañen las perspectivas de los jóvenes. El desempleo juvenil sigue siendo alto, y una parte de la solución puede encontrarse ofreciendo oportunidades para cerrar la brecha de competencias a través de políticas y decisiones correctas en todos los niveles.
Asimismo, si bien la brecha digital aún es grande, los sistemas escolares de los países Latinoamericanos están mostrando avances en la reducción de las desigualdades de acceso que existen entre los niveles socioeconómicos, que acceden en sus hogares y los sectores de menores ingresos, gracias a la disponibilidad de acceso a Internet y equipamiento TIC en escuelas y otros centros públicos. La escuela y el sistema educativo deben también convertirse así en los actores claves en las políticas de desarrollo y alfabetización digital de los jóvenes.
Más formación, una mejor formación
Los empleadores reconocen esto. En una encuesta realizada por la National Skills Academy para TIC en el Reino Unido en 2011, el 99% de los empleadores identificó más formación como la solución a la falta de competencias, mientras que el 96% expresó que necesita una mejor formación.
Aquí es donde radica el problema. La falacia del nativo digital da a la gente una confianza falsa en sus habilidades. ICDL ofrece un camino de formación que da a las personas habilidades y competencias fundamentales para el lugar de trabajo. Pero tienen que dar un paso para tomar capacitación, y es necesaria la ayuda de los empleadores, instituciones educativas y las autoridades para hacer posible que las personas desarrollen sus habilidades.
Por encima de todo, tenemos que suprimir de la ecuación la falsa idea del nativo digital y promover que las personas obtengan las habilidades y competencias necesarias para lograr el éxito en su vida laboral y personal.
Leer más:
Puedes leer más sobre este tema en nuestro último documento de posición, ‘La Falacia del Nativo Digital’ disponible en nuestro sitio web.
También nos gustaría escuchar lo que piensas. Envíanos un email a info@icdlamericas.org o un Tweet con el hashtag #MitoNativoDigital a @ICDLAmericas.